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Camelias en flor en Sacramento, California, febrero 2012 |
Miqueas 6:8
El Señor ya te
ha dicho, oh hombre,
En qué
consiste lo bueno
Y qué es lo
que él espera de ti;
Que hagas
justicia, que seas fiel y leal
Y que
obedezcas humildemente a tu Dios.
The Lord has told us
what is good
What he requires of us is this;
To do what is just, to show constant
love,
and to live in humble fellowship with
our God.
Rhythm: The Song
In the beginning, God created a song, a rhythm. Humanity existed in harmony with God, with ourselves and with each other. But, then humankind settled for another song--a lesser one--and the rhythm started falling apart. Yet even then, God didn’t walk away, and because of that, we have a way to restore the rhythm with Him, with ourselves and with others.
-from Mark's HS Youth Group Study-
En el principio, Dios creó una canción, un ritmo. La humanidad existía en armonía con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Pero, entonces la humanidad se conformó con otra canción -una inferior- y el ritmo empezó a desmoronarse. Sin embargo, incluso entonces, Dios no se alejó, y debido a eso, tenemos una manera de restaurar el ritmo con Él, con nosotros mismos y con los demás.
-Del Grupo de Estudio de la Juventud HS de Marcos-
It's relationship (not to be confused with religion) with Him through His son Jesus.
I intimately know all about that rhythm falling apart, live every day with the consequences of failure and brokenness; the pain of past psychological imprisonment that free will and pride couldn't let heal and the present anxiety of walking an uncertain path.
And yet, I know a God who loves, who restores, and who lives in me. Only in this way I walk through each day with abundance, vibrancy and peace. I step to His dance and sing His song.
Es la relación (que no debe confundirse con la religión) con Él a través de Su Hijo Jesús.
Íntimamente entiendo todo acerca de ese ritmo cayendo a pedazos, vivir cada día con las consecuencias del fracaso y la ruptura; el dolor de una prisión psicológica pasada que no puso sanarse debido al libre albedrío y el orgullo y la ansiedad presente de caminar un camino incierto.
Y, sin embargo, conozco a un Dios que ama, que restaura, y que vive en mí. Sólo de esta forma puedo vivir cada día con plenitud, vitalidad y paz. Doy sus pasos de baile y canto su canción.