Ultimamente encuentro el papel de ser madre aplastante. Siento un cansancio que no termina. Puede ser porque hago casi todo sola, sin poquisimo apoyo fisico ni moral de mi pareja. Es como si tuviera cinco ninos. O puede ser que esta estacion de vida con cuatro adolescentes es asi, normal, simplemente un monton de cansador. No lo se. Las cosas que antes funcionaban bien en casa se han convertido en un esfuerzo total; quejas cuando hay quehaceres en la casa y jardin , problemas con la comida -o no les gusta o no hay suficiente, y menos cortesia en las interacciones entre personas, algo que siempre exigia yo de mis hijos. Me encuentro rendida. - Anoro en este momento la ninez de mis hijos cuando mejor lo pasabamos juntos jugando y cuando me quedaba mucho tiempo por delante para hablar con ellos, leer juntos, y para ensenarles cosas, valores, y mas. El tiempo se me ha pasado volando y no se recupera nunca. Bueno, a ver si este momento de nostalgia se me pasa. Acabo de leer un versiculo que tenia al lado de mi escritorio y que no he leido en mucho tiempo que consuela un poco: "Porque y derramare aguas sobre el sequedal, y rios sobre la tierra arida; mi Espiritu derramare sobre tu generacion, y mi bendicion sobre tus renuevos." - Isaias 44:3
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